Las ofertas en firme del Barça y, especialmente, del Manchester City de Pep Guardiola, que le prometían una ficha de crack a cambio de que se esperara un año más en la capital, encendieron aún más las alarmas. El miedo se apoderó del Bernabéu.
La prioridad de Alarcón, si sigue teniendo minutos, es quedarse en el Santiago Bernabéu, pero no lo hará a cualquier precio. Su agente exige pasar por caja pronto. Y la dejará temblando.






